3.27.2012

Thomas Saliot

http://www.thomassaliot.com/?page_id=400

Óleo-foto

Con el óleo como base Thomas Saliot crea fotografías con aire retro. Me recuerda un poco a Warhol, un poco a Matisse, un poco a Testino… Quizás algún día pueda tener una en el salón.

Oleofoto: Thomas Saliot

Oleofoto: Thomas Saliot

Oleofoto: Thomas Saliot

Oleofoto: Thomas Saliot

Oleofoto: Thomas Saliot

Oleofoto: Thomas Saliot

Oleofoto: Thomas Saliot

3.26.2012

Exposición en Café Galdós


Historia de Café Galdós

Café Galdós se remodeló hace un par de años sin dejar de perder el encanto que ha ido adquiriendo tras 25 años abierto y en el que nunca ha dejado de recibir a actores, músicos y demás gente de la movida cultural madrileña.

Situado en pleno barrio de las Cortes, tiene capacidad para 120 personas repartidos en dos espacios totalmente diferenciados, uno es la sala roja con un pequeño escenario donde hay actuaciones, proyecciones de cortos y música en directo; y el otro es la sala principal donde cada quince días puedes encontrar exposiciones de pintura y fotografía diferentes y en el que además destaca un gran mural y una colosal barra de mármol del siglo pasado, todo ello enmarcado con unos techos de más de cuatro metros de altura que crean un ambiente y un espacio únicos. Todo el local dispone de zona wifi gratuito a disposición del cliente.




3.24.2012

De paseo con Miró por la campiña inglesa


El Parque de Esculturas de Yorkshire exhibe obras poco conocidas del artista catalán

Reino Unido reedita la pasión por su trabajo, tras la retrospectiva en la Tate en 2011

Joan Miró, Femme Monument, 1970 ® Successió Miró ADAGP, Paris & DACS, London 2012. Photo Jont y Wilde

La personal iconografía que nutre el universo de Joan Miró, aunque plasmada en formas de bronce y no sobre el lienzo, acaba de instalarse en el verde entorno de la campiña de Yorkshire, tan diferente de sus paisajes familiares de Catalunya y la isla de Mallorca. “Una escultura debe erigirse en medio de la naturaleza y confundirse con su elementos, los árboles, las rocas, las raíces…”, dijo el artista sobre la faceta menos conocida de su producción que, a lo largo de todo el año, va a ser objeto de una retrospectiva en el Reino Unido. Singular, no sólo porque recorre casi cuatro décadas de la obra escultórica mironiana, sino especialmente por elegir como escenario uno de los mayores centros europeos de arte moderno y contemporáneo al aire libre.
El Parque de Esculturas de Yorkshire (Yorkshire Sculpture Park, YSP), ubicado a dos horas de tren de Londres, acaba de inaugurar este fin de semana una gran exposición consagrada a esa vertiente de Miró, a “casi la entera carrera como escultor de uno de los artistas europeos más eminentes del siglo XX”, según su responsable Clare Lilley. Una veintena del centenar total de piezas que conforman la muestra se levantan sobre la hierba del recinto, cuya extensión de 400 hectáreas aloja con carácter permanente obras de Barbara Hepworth, Anthony Caro o la mayor colección de esculturas de bronce al aire libre de Henry Moore.

El Miró que ahora se exhibe en el campo inglés es mucho menos conocido e investigado
Todos ellos británicos que tuvieron sus raíces en una tierra nebulosa, de lluvia y colores tamizados, frente a la luz mediterránea inherente a Miró. “Mi abuelo concibió esas esculturas para el exterior, un concepto abstracto que no es un país. El exterior es el universo”, subraya su nieto Emilio Fernández Miró en la inauguración de la exposición “Miró: Escultor”.

Joan Miró, Femme Monument, 1970 ® Successió Miró ADAGP, Paris & DACS, London 2012. Photo Jont y Wilde 



Esas obras monumentales desplegadas en los jardines -comoPersonaje Gothique, Oiseau Eclair(1976), insertado en el pico de una colina- pueden divisarse también desde las cristaleras de la galería subterránea del centro, donde cuatro salas proponen un recorrido por la evolución escultórica de Miró, desde 1946 hasta 1982. Pequeñas piezas de acabado pulido dan paso a otras de superficie más tosca, a bronces pintados en colores llamativos y a las esculturas que el autor elaboró a partir de objetos cotidianos que recogía y coleccionaba, desde muñecos, secciones de maniquíes o vasijas rústicas hasta latas desechadas.
El arte de crear a partir de objetos sin aparente valor (“sin trampas, ni grandilocuencia”) cuestionan las nociones aceptadas hasta entonces sobre la escultura, al tiempo que reflejan la riqueza de su imaginación y la indagación constante. Sobre la marcada impronta surrealista de Joan Miró (1893-1983), su nieto Emilio quiere matizar que “absorbió todas las corrientes y se impregnó de ellas, pero siempre rehuyó cualquier etiqueta”.
Porque hablamos de artista “ecléctico y difícil”, según su también nieto Joan Punyent Miró, que ha colaborado junto Emilio en la preparación de la muestra de Yorkshire, desde la entidad Successió Miró (creada en palma de Mallorca por la comunidad de sus herederos). La figura de su abuelo vuelve a estar en primera línea en el Reino Unido, menos de un año después de que la Tate Modern londinense le dedicara una amplísima retrospectiva pictórica que se convirtió en uno de los grandes eventos de la pasada temporada.
Esas obras monumentales desplegadas en los jardines -comoPersonaje Gothique, Oiseau Eclair(1976), insertado en el pico de una colina- pueden divisarse también desde las cristaleras de la galería subterránea del centro, donde cuatro salas proponen un recorrido por la evolución escultórica de Miró, desde 1946 hasta 1982. Pequeñas piezas de acabado pulido dan paso a otras de superficie más tosca, a bronces pintados en colores llamativos y a las esculturas que el autor elaboró a partir de objetos cotidianos que recogía y coleccionaba, desde muñecos, secciones de maniquíes o vasijas rústicas hasta latas desechadas.
El arte de crear a partir de objetos sin aparente valor (“sin trampas, ni grandilocuencia”) cuestionan las nociones aceptadas hasta entonces sobre la escultura, al tiempo que reflejan la riqueza de su imaginación y la indagación constante. Sobre la marcada impronta surrealista de Joan Miró (1893-1983), su nieto Emilio quiere matizar que “absorbió todas las corrientes y se impregnó de ellas, pero siempre rehuyó cualquier etiqueta”.
Porque hablamos de artista “ecléctico y difícil”, según su también nieto Joan Punyent Miró, que ha colaborado junto Emilio en la preparación de la muestra de Yorkshire, desde la entidad Successió Miró (creada en palma de Mallorca por la comunidad de sus herederos). La figura de su abuelo vuelve a estar en primera línea en el Reino Unido, menos de un año después de que la Tate Modern londinense le dedicara una amplísima retrospectiva pictórica que se convirtió en uno de los grandes eventos de la pasada temporada.

Esas obras monumentales desplegadas en los jardines -comoPersonaje Gothique, Oiseau Eclair(1976), insertado en el pico de una colina- pueden divisarse también desde las cristaleras de la galería subterránea del centro, donde cuatro salas proponen un recorrido por la evolución escultórica de Miró, desde 1946 hasta 1982. Pequeñas piezas de acabado pulido dan paso a otras de superficie más tosca, a bronces pintados en colores llamativos y a las esculturas que el autor elaboró a partir de objetos cotidianos que recogía y coleccionaba, desde muñecos, secciones de maniquíes o vasijas rústicas hasta latas desechadas.
El arte de crear a partir de objetos sin aparente valor (“sin trampas, ni grandilocuencia”) cuestionan las nociones aceptadas hasta entonces sobre la escultura, al tiempo que reflejan la riqueza de su imaginación y la indagación constante. Sobre la marcada impronta surrealista de Joan Miró (1893-1983), su nieto Emilio quiere matizar que “absorbió todas las corrientes y se impregnó de ellas, pero siempre rehuyó cualquier etiqueta”.
Porque hablamos de artista “ecléctico y difícil”, según su también nieto Joan Punyent Miró, que ha colaborado junto Emilio en la preparación de la muestra de Yorkshire, desde la entidad Successió Miró (creada en palma de Mallorca por la comunidad de sus herederos). La figura de su abuelo vuelve a estar en primera línea en el Reino Unido, menos de un año después de que la Tate Modern londinense le dedicara una amplísima retrospectiva pictórica que se convirtió en uno de los grandes eventos de la pasada temporada.


Esas obras monumentales desplegadas en los jardines -comoPersonaje Gothique, Oiseau Eclair(1976), insertado en el pico de una colina- pueden divisarse también desde las cristaleras de la galería subterránea del centro, donde cuatro salas proponen un recorrido por la evolución escultórica de Miró, desde 1946 hasta 1982. Pequeñas piezas de acabado pulido dan paso a otras de superficie más tosca, a bronces pintados en colores llamativos y a las esculturas que el autor elaboró a partir de objetos cotidianos que recogía y coleccionaba, desde muñecos, secciones de maniquíes o vasijas rústicas hasta latas desechadas.
El arte de crear a partir de objetos sin aparente valor (“sin trampas, ni grandilocuencia”) cuestionan las nociones aceptadas hasta entonces sobre la escultura, al tiempo que reflejan la riqueza de su imaginación y la indagación constante. Sobre la marcada impronta surrealista de Joan Miró (1893-1983), su nieto Emilio quiere matizar que “absorbió todas las corrientes y se impregnó de ellas, pero siempre rehuyó cualquier etiqueta”.
Porque hablamos de artista “ecléctico y difícil”, según su también nieto Joan Punyent Miró, que ha colaborado junto Emilio en la preparación de la muestra de Yorkshire, desde la entidad Successió Miró (creada en palma de Mallorca por la comunidad de sus herederos). La figura de su abuelo vuelve a estar en primera línea en el Reino Unido, menos de un año después de que la Tate Modern londinense le dedicara una amplísima retrospectiva pictórica que se convirtió en uno de los grandes eventos de la pasada temporada.
Joan Miró, 'Projet pour un Monument', 1972 © Successió Miró ADAGP, Paris and DACS, London 2012. Photo Jonty Wilde 
El Miró que ahora se exhibe en el campo inglés es mucho menos conocido e investigado, si bien el llegó a otorgarle a la escultura la misma relevancia que a la pintura. A lo largo de su singladura creó cuatro centenares de escultura y un número similar de piezas de cerámica. La mayoría fueron ejecutadas en la última etapa de su carrera, cuando se volcó “en las tres dimensiones para dar vida a sus obras”, en palabras de un Emilio entusiasmado con el entorno del parque que arropa las esculturas de su abuelo.
Juntos a sus magníficos fondos, las exposiciones temporales del centro de Yorkshire, que el año pasado desplegó con gran éxito la producción de otro catalán, Jaume Plensa, arrastran una media anual de 450.000 visitantes. El gancho de la cita olímpica superará previsiblemente esa cifra, en una edición consagrada a un autor universal que, según Emilio Fernánez Miró, “no era un escultor ni un pintor, sino un poeta y un artista”.

3.21.2012

David Hockney: grandes imágenes


la llegada de la primavera de 2011 (1 de 52 piezas) 
© David Hockney la gran Hawthorne 2008 bajo los árboles, más grande 2010








la llegada de la primavera en woldgate, East Yorkshire 2011 - 12 de abril 2011 de la madera de invierno de 2009 foto de Jonathan Wilkinson túnel de invierno con la nieve 2006









la llegada de la primavera en woldgate, East Yorkshire 2011 - 02 de enero 2011 de un túnel cerca del invierno, febrero-marzo de 2006 woldgate bosque, 21, 23 y 29 de noviembre 2006 foto de Richard Schmidt de una carretera a través de la wolds 1.997 molinos de sal, 1.997 saltaire vista de la instalación ( con los árboles más grandes cerca de Warter 2009)













David Hockney pintura woldgate antes Kilham 2007
Foto: Jean-Pierre Gonçalves de Lima, todas las imágenes © David Hockney imágenes a través de Royal Academy of Arts a menos que se atribuye

3.19.2012

Guy Reid, el escultor en su taller

Haciendo a Andrew
Guy Reid
Film by Margot Donkervoort.

Guy Reid es un artista británico que nació en Johannesburgo en 1963 y creció en Londres y Shropshire. Después de haber completado su licenciatura en Ciencias Políticas e Historia en el North London Polytechnic en 1984, Reid comenzó a trabajar como tallista y restaurador para el Taller de renombre mundial Spink (ahora Conservación Arlington), donde completó trabajos para instituciones tan variados como el Museo Metropolitano de Nueva York, el Getty Museum de California, Harewood House y el Museo Sir John Soane de Londres. Es considerado como uno de los mejores escultores de madera realistas.

3.10.2012

Bienvenida Cigüeña


Hace unos días nos constituimos en asociación de artistas plásticos , 
le llamamos "LA CIGÜEÑA" por que en Alcalá de Henares . donde ha nacido, 
abunda mucho este ave . Y por que siempre está en lo más alto , 
y allí es donde queremos llegar , alto , haciendo grandes nidos en donde quepamos muchos, 
y eso nos sirva para ayudarnos unos a otros , cómo en casa una gran familia.
Queremos volar alto , exponer en grandes salas , que se nos reconozca 
la labor que hacemos unos artistas que contamos menos , pero que trabajamos más. 
Queremos ser fieles a nuestro estilo y no irnos al terreno de lo comercial y decorativo 
(por aquello de vender más ) si no hacer arte bello , armonioso y que sea 
agradable a todos los sentidos .
En esta asociación , caben todos los artistas plásticos de cualquier 
estilo y técnica , no decimos "NO" al contrario , decimos "Únete" para 
hacer más fuerza a la hora de que se nos abran puertas en donde al ser unidad, 
nos abrían si pagábamos grandes sumas de dinero . 
Así el coste se dividirá y podremos acceder a cualquier lugar .
Espero una buena respuesta . Gracias amigos

Claves para comprender el arte abstracto

Por Néstor Martínez Celis
*Curador de arte,
 Artista visual profesor investigador de la
Universidad del Atlántico.

Una mujer observa ‘Antharfuchsone’ del británico 
Damien Hirst, en la sede de Christie's, Londres/AFP

Sólo necesitamos un pequeño cambio de actitud y mirar
las obras de arte con un toque de imaginación. Si conoce la
trayectoria del autor es posible que las observe según esos
criterios, pero usted tiene libertad para volar.

Para comprender el arte abstracto no se necesitan gran bagaje
 filosófico ni dominar complejas teorías estéticas; solo basta abrir 
la mente, reorientar la mirada y disponer 
nuestra sensibilidad a flor de piel. 

Muchas veces nos perdemos de disfrutar algunas cosas de la vida 
por estar enfrascados en unos pocos pensamientos dogmatizados. 

Otras veces dejamos de conocer maravillas de la 
naturaleza por estar siempre mirando los dos o tres objetos 
que nos creen interesar. 

Y, a veces, desaprovechamos el deleite de exquisitos 
placeres por estar atascados en monótonos 
hábitos y rancias costumbres.

Para acercarnos y disfrutar el Arte abstracto solo necesitamos
un pequeño cambio de actitud y mirar las obras arte con 
un toque de imaginación.

Mirar un atardecer en Córdoba remite a la paleta de
colores del célebre ruso Wassily Kandinsky.
Si usted alguna vez ha contemplado una puesta de sol, sin darse 
cuenta en algún momento ha dejado de ver el mar, la playa y 
cualquier otra forma, para fijar la mirada en los colores del
cielo, en la asombrosa combinación de naranjas, amarillos, 
rosas, ocres, violetas, azules, malvas y otras tonalidades. 
Por minutos o segundos, termina abstrayéndose de la realidad 
circundante para gozar del espectáculo de la encendida paleta de 
colores de la naturaleza. De aquí a la comprensión de las 
pinturas líricas de un Kandinsky solo hay un paso.

Si usted ha volado en avión sobre una zona ricamente 
cultivada y se ha quedado absorto contemplando una diversidad de 
rectángulos y franjas de tonalidades verdes de acuerdo a la 
cantidad de parcelas sembradas, estaría usted muy cerca
de admirar también las acuarelas de Paul Klee y hasta   
las geometrías suprematistas de Kasimir Malevich.

Si alguna vez ha acercado la vista a un nido de pájaros y se 
ha quedado observando la enrevesada combinación de 
ramitas, pajitas, raíces y lianas, unas más gruesas que otras, 
aquellas en primer plano y otras en el fondo del caótico tejido, unas
 marrones, rojizas, ocres, pálidas, pardas oscuras y unas
 pocas amarillas, lo más probable es que a usted le pueda gustar 
las expresivas y gestuales pinturas de Jackson Pollock.


Observar la naturaleza puede ser 
el inicio para entender
al expresionista abstracto Pollock. 
Foto: Nicolás Avendaño.

Si después de la lluvia usted mira a través de un cristal condensado 
o humedecido y no atina a identificar las figuras de las cosas 
y solo ve manchas, franjas o formas geométricas con sus 
contornos diluidos y se queda embelesado con la vibración 
lumínica de colores y tonalidades, quizá también lo haga cuando se
encuentre frente a una pintura de Mark Rothko o de Helen Frankenthaler.

Cuando usted va caminando por una zona desértica y posa 
sus ojos sobre la arena, la arcilla, los relieves y altibajos del terreno, 
las texturas rugosas o porosas del camino y logra captar las
diversas coloraciones terrosas, sepias, ocres, sienas, amarillas,
 terracotas, seguro que después le resultará familiar las 
pinturas matéricas de los pintores informalistas Fautrier o Tàpies.

Acercarse a mirar la textura de la corteza de un corpulento
 árbol, las nervaduras de una hoja de plátano, las líneas 
de una frondosa cabellera, la estructura geométrica de una
 telaraña o el caer de las gotas de lluvia sobre la superficie 
de un charco, es abstraer la mirada de las formas 
acostumbradas y empezar a explorar los terrenos de la imaginación.
Cuando por momentos nos recreamos y le encontramos 
sentido a todo eso, ya hemos entrado al campo de 
comprensión y disfrute del Arte abstracto.


Es una realidad

En este racional mundo, de un realismo que raya en lo hiper real, las 
formas abstractas se enfrentan a la incomprensión, y están alejadas de la 
contemplación del grueso público. 

Esta acuarela de 1911 del ruso Vasily Kandinsky, catalogada como 
la primera pintura abstracta en la historia, marcó el inicio de 
una expresión plástica. 

En 2010 se celebró oficialmente la centena. No hay razón para 
discutir si son 100 o 101. 

Lo importante es analizarlo, cerciorarnos de que 
sirve para nada y para mucho.